martes, 23 de marzo de 2010

Aprobado...


Jeremías 1:5 dice "Antes de darte la vida, ya te había yo escogido; antes de que nacieras, ya te había yo apartado" (DHH).

¿Sabías que Dios estaba pensando en vos antes de que nacieras? Él lo sabía todo acerca de tu vida antes de que estés en el vientre de tu mamá. El te creó a propósito, para un propósito. Se tomó el tiempo de planear en forma cuidadosa quien ibas a ser, el color de tu pelo, el color de tus ojos y de tu piel. Después planificó también colocar en tu vida dones, talentos y habilidades para que seas usado para su gloria.
Y por último, le dio una “ojeada” al plan y dijo: “Aprobado”.
¿Qué te quiero decir con todo esto? Te quiero decir, que no importa como te puedas sentir hoy en día, no importa si alguna persona no te aceptó, lo que si realmente importa es que Dios te ama y te aprueba hoy. No hay nada que puedas hacer ahora o en otro momento para cambiar eso. Podrás estar pensando en este momento: “Pero yo cometí muchísimos errores!!! ¿Cómo es posible que Dios me esté aprobando hoy?”. Entendé que cuando Dios te ve, el separa tu comportamiento, el no puede andar aprobando todo el tiempo nuestras acciones, pero el desea ayudarnos a crecer y tomar mejores decisiones para que los malos comportamientos, las malas acciones o reacciones no vuelvan a ocurrir nunca más.
Hoy, te invito a que recibas su amor y aceptación. Permití que el trabaje en tu vida y permití que su amor pueda fortalecerte porque vos ya fuiste aprobado y equipado para vivir en victoria todos los días de tu vida.
Recordá: Fuiste aprobado antes de que nacieras.




lunes, 15 de marzo de 2010

¡Sonríe! Dios te ama


Jeremías 31.3 “Hace mucho tiempo se me apareció el Señor y me dijo: "Con amor eterno te he amado; por eso te sigo con fidelidad”
Salmos 126.1-6 “Nuestra boca se llenó de risas; nuestra lengua, de canciones jubilosas. Hasta los otros pueblos decían: "El Señor ha hecho grandes cosas por ellos."
Juan 3.16 “"Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.

Suena el despertador muy temprano, un nuevo día de trabajo, una vez más a la oficina, las mismas caras, el mismo jefe, los mismos compañeros.
Tan pronto sales a la avenida, las mismas corridas, los mismos semáforos, el mismo estrés.
¿Por qué tan despacio? ¿Por qué se demora tanto en cambiar las luces del semáforo? Y entonces estaba allí. Saltó a mi vista. Era una pequeña motocicleta, estaba siendo conducido por un padre y su pequeña, que evidentemente por su uniforme, marchaba a su escuela, para así cumplir con su rutina escolar. Es entonces que leo en su mochila: ¡Sonríe! Dios te ama.
¿Cuánto Sticker, calcomanías, remeras o afiches viste con esta inscripción? Muchos ¿verdad? Se hizo algo tan común, tan corriente que ya no nos provoca siquiera una sonrisa.
Hace unos años atrás, al caminar por los pasillos de la escuela donde trabajo, un alumno se me acerca y me pregunta: ¿Qué le pasa “profe” que ya no se ríe? ¿Cómo se atreve este adolescente a confrontar a un profesor? ¿Esas cosas un alumno no pregunta a su profesor? ¿A caso éste era un profeta? Nada de eso. Era un alumno más de aquella escuela. Pero lo cierto es que aquella pregunta me siguió a lo largo de todo el día y también de la semana. Mi rostro era una evidencia imposible de ocultar con la vida agitada que estaba llevando. Al reflexionar sobre esta atrevida pregunta me di cuenta que estaba más preocupado por lo que me faltaba que contento con lo que tenía.
Que fácil olvidamos las muchas bendiciones que tenemos. ¿Tienes un calzado, una ropa que ponerte, una cama donde dormir? ¡Tienes mucho! Mucho más que miles de millones de personas. Tienes una familia, un ser querido a tu lado. Tienes más que millones de personas. Estás estudiando una carrera universitaria, eres un profesional o simplemente tienes un trabajo. ¡Eres un privilegiado! Hay miles que no pueden decir lo mismo.
¿Tienes a Cristo en tu corazón? ¡Entonces sonríe!
Los cristianos tenemos que ser las personas más felices y entusiastas que existen sobre la tierra, después de todo entusiasmo viene de una palabra griega que significa: Con Dios adentro.
La Biblia dice “El gozo del Señor es mi fortaleza.” Entonces: ¡Sonría! Dios le ama.

Escrito por Sebastián Galeano.-

lunes, 8 de marzo de 2010

Filtros para elegir bien


1 Corintios 10:23 "Es verdad que todo está permitido, pero no todo es provechoso ni edifica a los demás".

1 Corintios 6:12 "Todo me está permitido, pero no todo es para mi bien. Todo me está permitido, pero no haré nada que luego pueda dominarme".


En la vida usamos filtros para protegernos y para proteger nuestras cosas. Un auto usa filtros para el aceite y la nafta, para impedir que entre basura y perjudique el motor. En verano usamos filtro solar para proteger la piel. Filtros que nos protegen en lo físico, sin embargo en el terreno de la mente y del espíritu nos tragamos cualquier basura, y nos exponemos irresponsablemente a las influencias dañinas.

Un filtro permite que pasen el aceite o la nafta, pero no la basura. El filtro nos ayuda a separar lo bueno de lo malo.

Es por eso que para nuestras vidas necesitamos tres clases de filtros:


1- El filtro de lo conveniente.

¿Me conviene? ¿Me hace bien? Los judíos religiosos en la época de Jesús vivían sujetos a códigos. Tenían listas de lo permitido y lo prohibido. Dios había dado mandamientos, principios, pero los judíos no se conformaban con los principios y para cada mandamiento hicieron un código con normas. Los fariseos le preguntaban a Jesús: Maestro, es lícito esto y aquello...? Jesús les respondió ¿Es lícito hacer bien o hacer mal? Les hizo ver que al cumplir los códigos se olvidaban de hacer la voluntad de Dios. La pregunta hoy en día ya no es más ¿Es lícito...? Hemos sido llamados a la libertad, por eso, La Biblia nos sugiere preguntarnos ¿Me conviene?¿Me hace bien? Dios no es un castrador, cuando el dice NO a algo lo hace porque nos ama, lo hace para nuestro bien.


2- El filtro de la excelencia

¿Me edifica?¿Es lo mejor para mí? Es necesario distinguir entre lo bueno y lo malo. Dios quiere que aprendamos a discernir entre lo bueno y lo mejor para nuestras vidas. Revisa tus actividades y aplica los 2 filtros.


3- El filtro de la libertad

¿Me lleva a la libertad y madurez? No te dejes dominar por nada, ni siquiera por las mejores cosas ¿Cómo nos damos cuenta si algo nos domina, aún si es algo bueno? Cuando tu estado de ánimo depende de eso: de una relación, de una actividad, de una posesión. Algo te domina si tu sentido de plenitud depende de eso y crees que no podrías vivir sin eso. Pero si alguna de estas cosas condiciona tu estado de ánimo y tu relación con Dios o si hace girar tu felicidad y tu plenitud, significa que te está dominando.

Debemos depender de Jesús para tomar nuestras decisiones, nada ni nadie debe dominarnos, unicamente Dios.-


lunes, 1 de marzo de 2010

Es el tiempo de recuperar tu vida


Durante el transcurso del día, miles y miles de pensamientos fluyen a través de nuestra mente. Algunos de ellos son positivos ya que construyen para bien nuestra vida, mientras que otros son negativos y lo único que hacen es tirarnos abajo y robar nuestras esperanzas.
No fuimos creados para que los pensamientos negativos nos gobiernen. El deseo de Dios es que él pueda tomar el control de nuestros pensamientos y vivamos la vida al máximo, experimentando su bondad, su favor y sus bendiciones, sin importar por lo que estamos enfrentando.
La Biblia en Proverbios 23:7 dice “Porque cuales son sus pensamientos íntimos, tal es él”. Es muy importante entender que nuestras acciones están determinadas por la forma en que pensamos.
Muchas veces, volvemos a repetir los mismos pensamientos negativos, una y otra vez. Cuando la negatividad y la duda comienzan a permanecer en nuestra mente, se vuelve casi imposible redefinir el rumbo hacia los planes que Dios tiene para nuestras vidas.
En el Salmo 77, el salmista clama a Dios mientras lucha con sus pensamientos. El dice que está en serios problemas, esta abrumado por la nostalgia de la ayuda de Dios, no puede dormir y se siente rechazado. Todos nos enfrentamos en un momento u otro con los pensamientos que nos llevan por el camino equivocado. Pero Dios quiere que empecemos a pensar solamente en las cosas positivas, aquellas cosas que dan esperanza y vida. Cuando hacemos esto, vamos a comenzar a experimentar mayor victoria y vamos a ir cada día en aumento.
Recuerda, cuando tomas el control de tus pensamientos, tomas control de tu vida. Dios tiene un gran plan para tu vida!
Por último, piensen en todo lo que es verdadero, todo lo que es respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es digno de admiración; piensen en todo lo que se reconoce como virtud o que merezca elogio. (Filipenses 4:8)


Escrito por Coquito.-