lunes, 15 de marzo de 2010

¡Sonríe! Dios te ama


Jeremías 31.3 “Hace mucho tiempo se me apareció el Señor y me dijo: "Con amor eterno te he amado; por eso te sigo con fidelidad”
Salmos 126.1-6 “Nuestra boca se llenó de risas; nuestra lengua, de canciones jubilosas. Hasta los otros pueblos decían: "El Señor ha hecho grandes cosas por ellos."
Juan 3.16 “"Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.

Suena el despertador muy temprano, un nuevo día de trabajo, una vez más a la oficina, las mismas caras, el mismo jefe, los mismos compañeros.
Tan pronto sales a la avenida, las mismas corridas, los mismos semáforos, el mismo estrés.
¿Por qué tan despacio? ¿Por qué se demora tanto en cambiar las luces del semáforo? Y entonces estaba allí. Saltó a mi vista. Era una pequeña motocicleta, estaba siendo conducido por un padre y su pequeña, que evidentemente por su uniforme, marchaba a su escuela, para así cumplir con su rutina escolar. Es entonces que leo en su mochila: ¡Sonríe! Dios te ama.
¿Cuánto Sticker, calcomanías, remeras o afiches viste con esta inscripción? Muchos ¿verdad? Se hizo algo tan común, tan corriente que ya no nos provoca siquiera una sonrisa.
Hace unos años atrás, al caminar por los pasillos de la escuela donde trabajo, un alumno se me acerca y me pregunta: ¿Qué le pasa “profe” que ya no se ríe? ¿Cómo se atreve este adolescente a confrontar a un profesor? ¿Esas cosas un alumno no pregunta a su profesor? ¿A caso éste era un profeta? Nada de eso. Era un alumno más de aquella escuela. Pero lo cierto es que aquella pregunta me siguió a lo largo de todo el día y también de la semana. Mi rostro era una evidencia imposible de ocultar con la vida agitada que estaba llevando. Al reflexionar sobre esta atrevida pregunta me di cuenta que estaba más preocupado por lo que me faltaba que contento con lo que tenía.
Que fácil olvidamos las muchas bendiciones que tenemos. ¿Tienes un calzado, una ropa que ponerte, una cama donde dormir? ¡Tienes mucho! Mucho más que miles de millones de personas. Tienes una familia, un ser querido a tu lado. Tienes más que millones de personas. Estás estudiando una carrera universitaria, eres un profesional o simplemente tienes un trabajo. ¡Eres un privilegiado! Hay miles que no pueden decir lo mismo.
¿Tienes a Cristo en tu corazón? ¡Entonces sonríe!
Los cristianos tenemos que ser las personas más felices y entusiastas que existen sobre la tierra, después de todo entusiasmo viene de una palabra griega que significa: Con Dios adentro.
La Biblia dice “El gozo del Señor es mi fortaleza.” Entonces: ¡Sonría! Dios le ama.

Escrito por Sebastián Galeano.-

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