martes, 15 de noviembre de 2011

¿Dónde estarías?


Salmos 119.92 dice: “Si Tu ley no hubiera sido mi deleite, Entonces habría perecido en mi aflicción." (Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy)

Si no hubiera sido por la bondad de Dios, ¿Dónde estarías? Creo que muchos no estarían vivos en este día. Algunos todavía serian prisioneros de una adicción. Si no hubiera sido por el favor de Dios algunos estarían luchando por “sobrevivir”. Uno podría pensar que tenemos un largo camino por recorrer todavía, y eso puede ser cierto, pero toma un momento y mira hacia atrás sobre tu vida y date cuenta de lo lejos que has llegado. El mismo Dios que te trajo hasta el lugar en el que estas hoy, el mismo Dios que te ha mantenido con vida, te va a fortalecer para enfrentar cualquier dificultad que tengas en adelante. La clave es simple: comenzar a alabarle y darle gracias por su bondad. Agradécele por su favor y la bendición que te da día a día. La alabanza precede a la victoria. La adoración derriba todas las paredes de oposición que están en tu vida. La alabanza es la invitación a Dios para que intervenga en su nombre.

Hoy declaro que la bondad de Dios esta por encima de ti porque El dirige tus pasos, y tú estarás siguiendo su guía. Declaro que los mejores días están por delante, y que cuando lo alabes y le des gracia por su bondad, tu te moverás hacia delante a la victoria y la obtendrás la bendición que el ha preparado para ti.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Abrir la Puerta

Salmos 30:5 dice "Pues su ira dura sólo un instante, ¡pero su favor perdura toda una vida! El llanto podrá durar toda la noche, pero con la mañana llega la alegría". (Nueva Traduccion Viviente)

Cada mañana en que te despiertas, Dios se encarga de darnos una “entrega especial” de alegría. Es como que si trata de llamar a la puerta de tu corazón todos los días. El dice en su Palabra que todos los días esta a la puerta y llama, y que si alguien abre la puerta, él entrará y cenará contigo como un amigo. El problema es que algunas personas nunca desean abrir la puerta. Y Dios está ahí, mes tras mes, año tras año diciendo: “Déjame entrar, voy a restaurar lo que has perdido, traeré alegría a tu vida todas las mañanas”

La manera para abrir la puerta está en levantarse, ponerse en pie y declarar con una actitud de fe y esperanza declarando que “hoy va a ser un buen día”. Al iniciar el día de esa manera, usted esta decidiendo elegir la alegría que Dios envía a cada una de nuestras vidas.

En este día, decide abrir la puerta a la alegría! Cada día que te levantes dile a Dios: “Papá, gracias por este hermoso día. Hoy voy a ser feliz. Voy a disfrutar de este día, porque Tú eres fiel.”