Filipenses 3:14 dice “Sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús”.
Algo que he aprendido, es que cuando la vida se nos hace cada vez más difícil, que parece que los problemas sobreabundan, es porque estás más cerca de llegar a la Victoria.
Siempre que los pensamientos negativos bombardeen tu mente, o te sientas tentado a desanimarte pensando que no es el momento indicado para llegar a la cima, es en realidad ese el momento en que no debes retroceder. Ese es el tiempo para comenzar a ponerte de pie y seguir adelante con una nueva actitud, ya que estás más cerca de llegar a tu Victoria.
Tal vez has estado pasando por muchas situaciones difíciles últimamente, y se da que cuando más oras a Dios, esa situación se empeora cada vez más. Talvez estás haciendo lo correcto, pero la situación de dificultad sigue en su estado natural. En lugar de desanimarte, comenzá a declarar lo siguiente: “He llegado demasiado lejos como para detenerme ahora y me doy cuenta que la razón de la intensidad de mis problemas han llegado a su punto máximo porque estoy seguro de que mis sueños comienzan a dar luz”.
No permitas que el enemigo te vuelva a robar tu bendición! En su lugar, seguí avanzando hacia la meta porque has llegado demasiado lejos como para renunciar. Recuerda, Dios el todopoderoso está contigo. Así como el guió a su pueblo Israel con una nube de día y fuego de noche en el desierto, él está interesado en guiarte hacia una victoria segura!
Siempre que los pensamientos negativos bombardeen tu mente, o te sientas tentado a desanimarte pensando que no es el momento indicado para llegar a la cima, es en realidad ese el momento en que no debes retroceder. Ese es el tiempo para comenzar a ponerte de pie y seguir adelante con una nueva actitud, ya que estás más cerca de llegar a tu Victoria.
Tal vez has estado pasando por muchas situaciones difíciles últimamente, y se da que cuando más oras a Dios, esa situación se empeora cada vez más. Talvez estás haciendo lo correcto, pero la situación de dificultad sigue en su estado natural. En lugar de desanimarte, comenzá a declarar lo siguiente: “He llegado demasiado lejos como para detenerme ahora y me doy cuenta que la razón de la intensidad de mis problemas han llegado a su punto máximo porque estoy seguro de que mis sueños comienzan a dar luz”.
No permitas que el enemigo te vuelva a robar tu bendición! En su lugar, seguí avanzando hacia la meta porque has llegado demasiado lejos como para renunciar. Recuerda, Dios el todopoderoso está contigo. Así como el guió a su pueblo Israel con una nube de día y fuego de noche en el desierto, él está interesado en guiarte hacia una victoria segura!
Escrito por Coquito.-
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