Que el Rechazo no te detenga

Muchas veces nos toca vivir una situación de rechazo o de desilusión, y esa situación lleva a que nos desalentemos y detengamos en el lugar en el que quedamos, para comenzar a razonar acerca de diversas cosas, como:

- No tenía que ser.

- No estoy a la altura de esa realidad.

- No soy nadie.

- No tengo el talento suficiente.

Cuando el rechazo y la desilusión toquen tu vida, seguro que te vas a caer, pero lo que quiero decirte es que puede ser que te hayas caído y el golpe haya sido fuerte, pero necesitas levantarte y seguir adelante.

¿Y por qué? Porque así como Dios abre puertas de manera sobrenatural, también de la misma forma las puede cerrar. Pero cuando Dios cierra una puerta, siempre es porque hay algo mejor esperandote más adelante. Así que si estás en el callejón, te pegaste con la pared y caiste, no es el tiempo de que renuncies. Busca una nueva ruta y sigue esforzándote, avanzando, porque a veces, de nuestro más grande rechazo surge nuestro camino más importante.

En la vida que nos toca vivir a cada uno, no siempre vamos a entender lo que nos sucede. Pero sí tenemos que aprender a confiar en Dios; creer que él nos lleva en la palma de su mano; creer que él es nuestra guía y creer que siempre tiene en su corazón lo mejor para nosotros. (Romanos 8:28; Salmos 139:5; Salmos 37:5; Jeremías 17:7).

Cuando una puerta se cierre, si mantenés la actitud correcta, Dios abrirá otra. No lo veas como el final, sino miralo como un nuevo comienzo. Alguien te rechazó, pero podés mantener tu cabeza en alto sabiendo que Dios te ACEPTA. Dios te da su aprobación, él no hace acepciones y dejame decirte que él está interesado en darte lo mejor de lo mejor para tí. Si lo haces, si volves a levantarte, te puedo decir con total confianza que te esperan tus mejores días y Dios te mostrará más de su bendición y de su favor.

Dios te Bendice en esta Semana. Diego.-