martes, 28 de febrero de 2012

Recalculando


Salmos 25:4 dice "Muéstrame la senda correcta, oh SEÑOR; señálame el camino que debo seguir". (Nueva Traducción Viviente)

La mayoría de los autos de hoy en día traen GPS (Sistema de Posicionamiento Global). Este sistema lo puedes programar para que te lleve a un lugar determinado. A lo largo del camino, el locutor te va dando las instrucciones: "Gira a la izquierda a 400mts. Tome la autopista a 5km. Salida a 200mts". Sin embargo, a veces no seguimos las instrucciones, ya sea porque tuvimos que tomar un desvío para llenar el tanque de combustible o tomar otro camino. El locutor no se enciende y comienza a gritar diciendo "¿Qué estás haciendo? ¡Te dije que gires a la izquierda, arruinaste mi plan!" No, en el momento que te saliste, el sistema de inmediato comienza a recalcular otro plan. En unos pocos segundos te da las nuevas direcciones.
Lo mismo es con Dios. Cuando tienes un corazón que le agrada, es posible que te pierdas de la salida, puedas hacer un giro equivocado, pero Dios ya ha recalculado otra ruta. El va a conseguir el lugar correcto en el que debes estar. Él te ama con un amor eterno, y cuando lo buscas con todo tu corazón, no importa dónde estás, él te hará volver a la ruta por el mejor camino.-