Deuteronomio 8:7 "Porque el Señor tu Dios te conduce a una buena tierra: tierra de arroyos y de fuentes de agua, con manantiales que fluyen en los valles y en las colinas."(NVI)
¿Te enfrentas a algún área de tu vida en el que estás sufriendo una escasez? ¿Escasez económica, escasez en relaciones, escasez de salud física? La buena noticia es que Dios no quiere que te quedes en ese lugar de escasez. Él desea llevarte a una nueva tierra sin ningun tipo de carencia, sin escasez, sin derrota ni mediocridad. Él quiere que vivas en un lugar donde tengas más que suficiente para ser de bendición a otros. Él te quiere levantar y mantenerte en lo alto. Él quiere que te mantengas estable y fuerte en él.
La clave es que para obtener las bendiciones de Dios, tenemos que hacer las cosas de acuerdo a su voluntad. Su amor es incondicional, su acceso es ilimitado, pero nuestra obediencia es la que abre las puertas a las bendiciones. Tenemos que hacer nuestra parte y humillarnos delante de él y seguir hacia adelante con una actitud de fe y esperanza.
Recuerda, la promoción no procede de las personas, proviene de Dios. Cuando lo seguimos, él nos conduce a la tierra de bendición, tierra de oportunidades. En este día, coloca a Dios en primer lugar, cumple sus mandamientos y deja que él te lleve a la buena tierra.
